29/4/14
Capítulo 8
El
camino de vuelta a casa se le hizo más largo de lo habitual, y eso
que prácticamente iba corriendo en cuanto vio el edificio de ocho
plantas al girar la esquina.
Sabía que seguramente Sung Yeol estaría en la ducha, batallando con el agua, o quizás se estaba arrepintiendo, o se lo había contado a Sung Kyu y el líder iba a castrarlo, o quizás y solo quizás se le estaba yendo la cabeza.
Soltó un bufido exasperado mientras el ascensor todavía iba por el tercero piso, sonrojándose levemente cuando llegó al tramo entre el cuarto y el quinto, con aquellas imágenes repitiéndose en su cabeza y el tacto de la piel del mayor todavía en sus dedos.
Salió a tropel, estampando las bolsas contra la puerta al mismo tiempo que la abría y se quitaba los zapatos.
- ¡He vuelto! - exclamó bastante contento de que la primera cosa que viese al abrir la puerta no fuese a Sung Kyu con un cuchillo de carnicero y a un Sung Yeol llorando por el fondo mientras decían que lo habían violado.
Aunque básicamente lo que se encontró tampoco podría considerarse algo agradable de ver.
- ¡Suéltalo de una vez! ¿dónde estabas ayer entre las cinco y las nueve? - preguntó Sung Kyu paseándose por el comedor, justo delante de la mesa que tenían para comer e interrogando a un Dong Woo sentado en una silla y con un foco de luz alumbrándole totalmente el rostro dándole un aspecto bastante fantasmal.
Al parecer la colilla se había quedado sin su fuente de calor.
El líder paseaba con parsimonia, moviendo entre sus dedos lo que parecía ser el cucharón de la cocina. Myung Soo agradeció internamente que no fuese el cuchillo carnicero.
- Ya te lo he diiiiicho – bufó Dong Woo pero sin perder su sonrisa de oreja a oreja – por ahí, con Hoya.
- ¡Eso ya lo sé! ¡pero quiero saber qué hacíais exactamente? ¿deshaceros de algunas pruebas? ¿dominar el mundo? ¿nuevas canciones? ¿conspirar? ¿tramar algún plan para vengaros de mí?
Sabía que seguramente Sung Yeol estaría en la ducha, batallando con el agua, o quizás se estaba arrepintiendo, o se lo había contado a Sung Kyu y el líder iba a castrarlo, o quizás y solo quizás se le estaba yendo la cabeza.
Soltó un bufido exasperado mientras el ascensor todavía iba por el tercero piso, sonrojándose levemente cuando llegó al tramo entre el cuarto y el quinto, con aquellas imágenes repitiéndose en su cabeza y el tacto de la piel del mayor todavía en sus dedos.
Salió a tropel, estampando las bolsas contra la puerta al mismo tiempo que la abría y se quitaba los zapatos.
- ¡He vuelto! - exclamó bastante contento de que la primera cosa que viese al abrir la puerta no fuese a Sung Kyu con un cuchillo de carnicero y a un Sung Yeol llorando por el fondo mientras decían que lo habían violado.
Aunque básicamente lo que se encontró tampoco podría considerarse algo agradable de ver.
- ¡Suéltalo de una vez! ¿dónde estabas ayer entre las cinco y las nueve? - preguntó Sung Kyu paseándose por el comedor, justo delante de la mesa que tenían para comer e interrogando a un Dong Woo sentado en una silla y con un foco de luz alumbrándole totalmente el rostro dándole un aspecto bastante fantasmal.
Al parecer la colilla se había quedado sin su fuente de calor.
El líder paseaba con parsimonia, moviendo entre sus dedos lo que parecía ser el cucharón de la cocina. Myung Soo agradeció internamente que no fuese el cuchillo carnicero.
- Ya te lo he diiiiicho – bufó Dong Woo pero sin perder su sonrisa de oreja a oreja – por ahí, con Hoya.
- ¡Eso ya lo sé! ¡pero quiero saber qué hacíais exactamente? ¿deshaceros de algunas pruebas? ¿dominar el mundo? ¿nuevas canciones? ¿conspirar? ¿tramar algún plan para vengaros de mí?
-
Si hubiésemos querido deshacernos de las pruebas directamente la
colilla no hubiese sido encontrada – respondió el rapero mientras
a su espalda un Hoya, un Woo Hyun y un Sung Jong se encontraban con
las cabezas asomadas por el borde del sofá, viendo aquella divertida
pelea entre sus dos hyungs.
Sung Kyu podía ser cabezota y tener mal genio... pero nadie podía vencer a Dong Woo.
- ¿Me estás diciendo entonces que habéis sido vosotros?
- No hyung, te estoy contestando exactamente a lo que me estás preguntando – y la sonrisa de oreja a oreja no desaparecía de su rostro, poniendo a prueba los límites de la paciencia de Sung Kyu.
- Entonces, ¿sabes quién ha sido?
- No.
- ¿No has oído nada últimamente? ¿alguna salida nocturna o alguna situación extraña?
- ¿Aparte de la de salir en calzoncillos de una habitación que no es la tuya? - preguntó Hoya de fondo sonriendo ladinamente mientras Sung Kyu lo amenazaba con el cucharón.
- ¡¡DESPUÉS ME ENCARGARÉ DE TI!!
- Eso me encantaría verlo – contestó de vuelta el rapero menor antes de volver la mirada a su hyung que no hacía más que moverse de delante hacia atrás sentado en aquella silla. Demasiado rato sentado en la misma posición.
- Volviendo al asunto... ¿seguro seguro seguro que no has visto nada? ¡¡tienes que haber visto algo!! ¡¡a alguien sospechoso!! ¿alguien te ha parecido sospechoso?
- Sí, tú ahora mismo hyung eres el más sospechoso de nosotros – le contestó de vuelta con toda la inocencia plasmada en su rostro – te empeñas en acusarnos a nosotros cuando posiblemente seas tú el culpable.
- ¿¡Qué!? ¿cómo se te ocurre pensar tal cosa?
- ¿Entonces la culpa es nuestra?
- Tampoco he dicho eso exactamente...
- Pero no haces más que acusarnos, ponernos focos en la cara, llenar la pizarra con suposiciones locas y amenazarnos con bolígrafos voladores y el cucharón de la cocina, nosotros estamos desperdiciando el único día libre que tendremos en varias semanas por una colilla que el mismísimo viento podría haber traído... ¡¡y yo quiero irme a bailaaaar!! ¿Hoya nos vamos a bailar, verdad? - se giró con ojos brillantes para mirar a su dongsaeng que lo miraba con una dulce sonrisa.
- Claro que sí hyung, pero antes termina el interrogatorio, ¿no?
- Ahh sí, cierto cierto... entonces Sung Kyu hyung, ¿qué estuviste haciendo tú?
- ¿Yo? ¿cuándo? ¿ayer?
- Ayer por la noche – añadió Hoya sin perder la sonrisa.
- Dormir como todo el mundo, y morirme de calor... ¡¡es un maldito infierno!!
- ¡No te metas con mí infierno! - reclamó Woo Hyun que si bien odiaba su actual habitación sentía que era su deber ser el único que podía decirlo en voz alta.
- Oh, y de ahí deriva el asunto de los pantalones... - continuó Dong Woo dándole la vuelta al interrogatorio con una facilidad pasmosa.
- Sí... ¡no! ¡quiero decir que sí!
- Ya veo, entonces la culpa es de la habitación minúscula y de Woo Hyun que ayer no llevases pantalones.
- ¿¡Por qué demonios estamos hablando de mis pantalones!?
- Has empezado tú con el interrogatorio – contestó Dong Woo con inocencia.
- ¡¡Y tú el que me has cambiado de tema!!
- Ha sido Hoya – se defiende el rapero mayor.
- Pero tú le sigues el juego, ¡ni que también lo tengáis ensayado!
Sí, definitivamente la compenetración de los dos raperos era digna de admiración, o al menos eso pensaron Myung Soo, Woo Hyun y Sung Jong, totalmente fascinados con la escena.
El YaDong era el arma perfecta para interrogar.
Hoya hacía las preguntas correctas y sin pelos en la lengua, y aparte de eso nadie puede con el cerebro de Dong Woo.
- Sois como Sherlock Holmes y Watson – comentó esta vez el maknae viendo como las defensas del líder se iban a pique.
- ¡¡¡Oh, que bien, yo soy Sherlock Holmes!!! - exclamó Dong Woo poniéndose en pie mientra daba saltitos - ¡quiero una pipa! ¡y un violín! ¡vamos a comprar un violín y una pipa!
- Y altura, Sherlock Holmes es muy alto hyung – aportó Hoya mientras el pelinegro lo miraba con ojitos tristes, aunque poco tardo cuando Hoya le acarició la cabeza – no me mires así, tú eres mil veces mejor que Sherlock Holmes, eres un auténtico genio.
Y a punto estuvo Dong Woo de saltar en brazos del otro siendo interrumpidos por un Myung Soo que decidía hacer acto de presencia dejando las bolsas por fin en el suelo.
- He vuelto, ¿qué me he perdido? - preguntó sabiendo perfectamente que no se habían percatado todavía de su presencia.
En la zona de los raperos casi se podía ver corazoncitos y florecitas volando a su alrededor mientras que en la zona del resto una nube gris se había instalado sobre sus cabezas, mirando aquella escena como si se les hubiese atragantado algo en la garganta.
Aunque el grito de Sung Kyu hizo que el ambiente se desvaneciese.
- ¡¡YAH, ME HABÉIS CAMBIADO DE TEMA OTRA VEZ!! - se sentó en una de las sillas para acto seguido apoyar la cabeza sobre la mesa – me rindo, sois indestructibles... quedáis libre de pecado, dejemos el dichoso asunto de la colilla estar – concluyó el líder poniendo morros.
Los gritos no se hicieron esperar y los allí presentes irrumpieron en aplausos y vítores hacia ambos raperos, cosas que hicieron que Sung Kyu se cruzase de brazos, pusiera morros y mirase cabreado a aquella dichosa pareja que cada día estaba más seguro que algo se traían entre ellos.
Con lo bien que le estaba quedando su pizarra de colorines...
Myung Soo miraba la escena todavía debatiéndose si entrar en la cocina a dejar las bolsas o seguir allí mirando el espectáculo que se estaba montando en aquellos momentos, porque ahora mismo lo único que les faltaba a aquellos era coger a Dong Woo y Hoya en brazos y pasearlos por todo el comedor como si de unos campeones de lucha se tratasen... pero en ese momento salió Sung Yeol del baño.
Con el pelo goteando pero vestido con la ropa de estar por casa se plantó en la puerta del comedor, intentando adivinar que demonios había pasado allí y porqué parecía que a Sung Kyu lo había arrollado un tren y a la pareja de raperos que se hubieran hecho con un enorme trofeo.
Sus ojos se encontraron con los de Myung Soo, sonrojándose en el acto por la mirada que el visual le estaba echando. Y ninguno de los allí presentes se dio cuenta como el menor le hacía una señal a su hyung y ambos entraban en la cocina, cerrando la puerta tras de sí enfrascándose, poco después, en lo que parecía ser una verdadera batalla con las cacerolas... o quizás no era exactamente eso lo que pasaba allí dentro.
Después de haber estado vitoreando a los raperos y de escuchar ruidos en la cocina dando a entender que la comida estaba haciéndose los chicos se sentaron por donde pudieron, viendo la televisión mientras Sung Kyu, con la cabeza todavía apoyada en la mesa, se encontraba ahora revisando cosas desde su móvil.
En el sofá Woo Hyun no hacía más que mirarlo, no sabiendo exactamente si sería una buena idea llamar a su hyung y terminar con la charla que tuvieron anoche.
Porque sí, esa noche habían hablado, mucho, para trauma del menor que hubiera preferido que pasasen otras cosas más placenteras con su líder.
Flashback.
00:30 AM – Domingo
Sung Kyu podía ser cabezota y tener mal genio... pero nadie podía vencer a Dong Woo.
- ¿Me estás diciendo entonces que habéis sido vosotros?
- No hyung, te estoy contestando exactamente a lo que me estás preguntando – y la sonrisa de oreja a oreja no desaparecía de su rostro, poniendo a prueba los límites de la paciencia de Sung Kyu.
- Entonces, ¿sabes quién ha sido?
- No.
- ¿No has oído nada últimamente? ¿alguna salida nocturna o alguna situación extraña?
- ¿Aparte de la de salir en calzoncillos de una habitación que no es la tuya? - preguntó Hoya de fondo sonriendo ladinamente mientras Sung Kyu lo amenazaba con el cucharón.
- ¡¡DESPUÉS ME ENCARGARÉ DE TI!!
- Eso me encantaría verlo – contestó de vuelta el rapero menor antes de volver la mirada a su hyung que no hacía más que moverse de delante hacia atrás sentado en aquella silla. Demasiado rato sentado en la misma posición.
- Volviendo al asunto... ¿seguro seguro seguro que no has visto nada? ¡¡tienes que haber visto algo!! ¡¡a alguien sospechoso!! ¿alguien te ha parecido sospechoso?
- Sí, tú ahora mismo hyung eres el más sospechoso de nosotros – le contestó de vuelta con toda la inocencia plasmada en su rostro – te empeñas en acusarnos a nosotros cuando posiblemente seas tú el culpable.
- ¿¡Qué!? ¿cómo se te ocurre pensar tal cosa?
- ¿Entonces la culpa es nuestra?
- Tampoco he dicho eso exactamente...
- Pero no haces más que acusarnos, ponernos focos en la cara, llenar la pizarra con suposiciones locas y amenazarnos con bolígrafos voladores y el cucharón de la cocina, nosotros estamos desperdiciando el único día libre que tendremos en varias semanas por una colilla que el mismísimo viento podría haber traído... ¡¡y yo quiero irme a bailaaaar!! ¿Hoya nos vamos a bailar, verdad? - se giró con ojos brillantes para mirar a su dongsaeng que lo miraba con una dulce sonrisa.
- Claro que sí hyung, pero antes termina el interrogatorio, ¿no?
- Ahh sí, cierto cierto... entonces Sung Kyu hyung, ¿qué estuviste haciendo tú?
- ¿Yo? ¿cuándo? ¿ayer?
- Ayer por la noche – añadió Hoya sin perder la sonrisa.
- Dormir como todo el mundo, y morirme de calor... ¡¡es un maldito infierno!!
- ¡No te metas con mí infierno! - reclamó Woo Hyun que si bien odiaba su actual habitación sentía que era su deber ser el único que podía decirlo en voz alta.
- Oh, y de ahí deriva el asunto de los pantalones... - continuó Dong Woo dándole la vuelta al interrogatorio con una facilidad pasmosa.
- Sí... ¡no! ¡quiero decir que sí!
- Ya veo, entonces la culpa es de la habitación minúscula y de Woo Hyun que ayer no llevases pantalones.
- ¿¡Por qué demonios estamos hablando de mis pantalones!?
- Has empezado tú con el interrogatorio – contestó Dong Woo con inocencia.
- ¡¡Y tú el que me has cambiado de tema!!
- Ha sido Hoya – se defiende el rapero mayor.
- Pero tú le sigues el juego, ¡ni que también lo tengáis ensayado!
Sí, definitivamente la compenetración de los dos raperos era digna de admiración, o al menos eso pensaron Myung Soo, Woo Hyun y Sung Jong, totalmente fascinados con la escena.
El YaDong era el arma perfecta para interrogar.
Hoya hacía las preguntas correctas y sin pelos en la lengua, y aparte de eso nadie puede con el cerebro de Dong Woo.
- Sois como Sherlock Holmes y Watson – comentó esta vez el maknae viendo como las defensas del líder se iban a pique.
- ¡¡¡Oh, que bien, yo soy Sherlock Holmes!!! - exclamó Dong Woo poniéndose en pie mientra daba saltitos - ¡quiero una pipa! ¡y un violín! ¡vamos a comprar un violín y una pipa!
- Y altura, Sherlock Holmes es muy alto hyung – aportó Hoya mientras el pelinegro lo miraba con ojitos tristes, aunque poco tardo cuando Hoya le acarició la cabeza – no me mires así, tú eres mil veces mejor que Sherlock Holmes, eres un auténtico genio.
Y a punto estuvo Dong Woo de saltar en brazos del otro siendo interrumpidos por un Myung Soo que decidía hacer acto de presencia dejando las bolsas por fin en el suelo.
- He vuelto, ¿qué me he perdido? - preguntó sabiendo perfectamente que no se habían percatado todavía de su presencia.
En la zona de los raperos casi se podía ver corazoncitos y florecitas volando a su alrededor mientras que en la zona del resto una nube gris se había instalado sobre sus cabezas, mirando aquella escena como si se les hubiese atragantado algo en la garganta.
Aunque el grito de Sung Kyu hizo que el ambiente se desvaneciese.
- ¡¡YAH, ME HABÉIS CAMBIADO DE TEMA OTRA VEZ!! - se sentó en una de las sillas para acto seguido apoyar la cabeza sobre la mesa – me rindo, sois indestructibles... quedáis libre de pecado, dejemos el dichoso asunto de la colilla estar – concluyó el líder poniendo morros.
Los gritos no se hicieron esperar y los allí presentes irrumpieron en aplausos y vítores hacia ambos raperos, cosas que hicieron que Sung Kyu se cruzase de brazos, pusiera morros y mirase cabreado a aquella dichosa pareja que cada día estaba más seguro que algo se traían entre ellos.
Con lo bien que le estaba quedando su pizarra de colorines...
Myung Soo miraba la escena todavía debatiéndose si entrar en la cocina a dejar las bolsas o seguir allí mirando el espectáculo que se estaba montando en aquellos momentos, porque ahora mismo lo único que les faltaba a aquellos era coger a Dong Woo y Hoya en brazos y pasearlos por todo el comedor como si de unos campeones de lucha se tratasen... pero en ese momento salió Sung Yeol del baño.
Con el pelo goteando pero vestido con la ropa de estar por casa se plantó en la puerta del comedor, intentando adivinar que demonios había pasado allí y porqué parecía que a Sung Kyu lo había arrollado un tren y a la pareja de raperos que se hubieran hecho con un enorme trofeo.
Sus ojos se encontraron con los de Myung Soo, sonrojándose en el acto por la mirada que el visual le estaba echando. Y ninguno de los allí presentes se dio cuenta como el menor le hacía una señal a su hyung y ambos entraban en la cocina, cerrando la puerta tras de sí enfrascándose, poco después, en lo que parecía ser una verdadera batalla con las cacerolas... o quizás no era exactamente eso lo que pasaba allí dentro.
Después de haber estado vitoreando a los raperos y de escuchar ruidos en la cocina dando a entender que la comida estaba haciéndose los chicos se sentaron por donde pudieron, viendo la televisión mientras Sung Kyu, con la cabeza todavía apoyada en la mesa, se encontraba ahora revisando cosas desde su móvil.
En el sofá Woo Hyun no hacía más que mirarlo, no sabiendo exactamente si sería una buena idea llamar a su hyung y terminar con la charla que tuvieron anoche.
Porque sí, esa noche habían hablado, mucho, para trauma del menor que hubiera preferido que pasasen otras cosas más placenteras con su líder.
Flashback.
00:30 AM – Domingo
Al final Woo Hyun se había salido con la suya y, al acabar la película, logró que su hyung durmiese en la misma habitación que él. Lo esperó con una divertida sonrisa en el marco de la puerta mientras el líder se aseguraba que la pareja de raperos estaba dormida, soltando un suspiro y yendo segundos después hacia Woo Hyun que le abrió la puerta con una reverencia, ganándose un gruñido por parte del menor al ver aquello.
Sung Kyu entrecerró los ojos al ver aquellas cuatro paredes, oscuras, sin una ventana y aquella cama puesta de cualquier manera sobre el suelo. Si casi parecía que un mendigo viviese allí.
- Genial, ¿dónde se supone que duermo yo? ¿en la lámpara? - preguntó el líder mientras hacía memoria del porqué se encontraba en aquella situación.
Y los ojillos llorosos de su amigo le vinieron rápidamente a la mente mientras le decían cuanto lo echaban de menos durante las noches.
- ¡Conmigo hyung! - saltó el vocal mientras se lanzaba de cabeza sobre el colchón y empezaba a rodar por la cama.
El líder no lo admitiría en voz alta, pero le pareció sumamente adorable, como un cachorrillo que lo único que quería era atención y que le acariciasen la cabeza.
Suspiró al mismo tiempo que con el pie empujaba a Woo Hyun contra la pared y se hacía un hueco como buenamente podía sobre las sábanas.
- En serio, ¿cómo demonios puedes dormir aquí? - preguntó el líder al que en los escasos minutos que llevaba allí metido le hacían recordar lo bien que se dormía en su cama con la brisa entrando por la ventana.
- Me he acostumbrado, además, duermo con la puerta abierta – le dijo señalando la susodicha y la ranura que había dejado para que además entrase algo de luz a la habitación.
- Recuérdame que el próximo apartamento tenga habitaciones en condiciones, no pienso pasar las penas del infierno por tu culpa – bufó mientras se ponía de lado y le daba la espalda al menor, con toda la intención del mundo de ponerse a dormir después de aquel día tan ajetreado.
Por supuesto Woo Hyun no había montado el numerito de antes para que su hyung se pusiera a dormir tan tranquilo como si lo de la feria jamás hubiese pasado, ¡¡quería que su líder le mirase y le hablase!!
- Hyuuuuung, no te duermaaaaas – le ronroneó como si de un gato se tratase mientras se abrazaba a la espalda del mayor que se tensó al instante.
- Tengo sueño.
- Pero yo no, vamos a hablar.
- Woo Hyun-ah, mañana no habrá quien te levante.
- Es domingo, podemos dormir... veeeenga hyuuung, vamos a jugar a algo – continuaba mientras restregaba su mejilla contra la espalda del líder.
- ¿Te haces una idea del calor que hace ahora mismo?
- Será culpa de la habitación, ¿no crees?
- ¡Es culpa tuya que te pegas demasiado! - le gritó el líder dándose media vuelta para encararlo, poniéndole los brazos en el pecho para apartarlo.
- ¡Pero yo quiero abrazarte hyung, hace mucho que no dormimos juntos!
- ¡Eso fue hace una semana!
- ¡Pero estábamos todos juntos!
Sung Kyu estuvo a punto de reprocharle aquello cuando un grito lo sobresaltó, yendo por acto reflejo más cerca del menor y esta vez siendo él quien lo había abrazado.
- ¿¡Se puede saber qué demonios hacen esos idiotas!? - se quejó el líder cabreado por haber actuado de aquella forma y haciendo ademán de separarse del menor, aunque este bien que lo tenía retenido- ¡Yah, suéltame!
- ¡Hyung, tengo miedo!
- ¡¡¿Cómo vas a tener miedo?!! ¡¡han sido esos niños del demonio que se ponen a chillar a estas horas!! ¡Nam Woo Hyun, aparta!
No supo ni como lo logró, pero consiguió separarse mientras sudaba como si se hubiera tirado toda una tarde ensayando. Si hubiera estado en su habitación la solución a aquello era muy fácil pero, estando las cosas como estaban actualmente, quedarse en paños menores no era un solución demasiado factible.
Aunque claro, había que tener en cuenta el factor Woo Hyun que parecía conocerlo mejor que él mismo y supo enseguida qué pasaba por la mente de su líder.
Antes de que el mayor se diese cuenta Woo Hyun ya estaba prácticamente sobre él y llevaba las manos al borde de aquel pantalón.
- ¿Qué mierda...? ¡Woo Hyun-ah! ¿qué haces? - gritó todo lo bajito que pudo, no fuese a alarmar al resto y que este acudiese a ver la función sin permiso.
- Tienes calor y eres demasiado vago hasta para quitarte los pantalones, así que te ayudo – le contestó como si fuese lo más normal del universo.
- ¿Pero tú ves normal ir quitando la ropa así por las buenas? - le preguntó todavía estupefacto ante la imagen que se estaba formando en su mente y allí mismo, con Woo Hyun quitándole los pantalones.
- Si mi líder y hyung es un vago yo como buen dongsaeng tengo que echarle una mano... o dos, depende de lo que el líder desee – le contestó mientras apartaba las manos, lanzando el pantalón a los pies de aquel colchón y dando a entender que no iba a ir más allá, eso sí, se lanzó de cabeza y se acurrucó de nuevo al lado de Sung Kyu que no sabía qué demonios hacer en aquella situación.
Primero ese malcriado lo secuestraba y llevaba a una feria en donde se le lanzaba al cuello en una noria dónde cualquier podría haberles visto (incluidas las palomas que él estaba seguro que llevaban cámaras espías atadas a sus patitas), por no hablar de que esa misma mañana se le había lanzado, de nuevo, mientras dormía en la cama para rogarle que durmiesen juntos.
Y ahí estaba, junto a ese niño que lo traía loco y que se dedicaba a restregar la mejilla contra su hombro como si de un cachorrito desvalido se tratase. Aunque bien sabía que de desvalido tenía poco.
- Woo Hyun-ah sigue haciendo calor, ¿lo sabías? - le preguntó a ver si se daba por aludido y cada uno podía dormir tranquilamente en su lado del colchón.
¿Qué porqué no le daba una patada para alejarlo? Era algo que todavía no tenía demasiado claro...
- ¿Es una indirecta para que termine de quitarte la ropa? Mira que eres perezoso hyung... - susurró el menor haciendo ademán de incorporarse e ir a por la ropa que le quedaba al líder.
Las alarmas sonaron en la cabeza de Sung Kyu que rodó por la cama sin pensarlo demasiado, porque estaba seguro que de haber sabido la distancia que había desde el colchón al suelo no hubiera rodado de aquella manera.
Y de nuevo su trasero sufrió todos los daños.
- Maldita sea... ¡ya es la segunda vez que me tiras de la cama! - se quejó desde abajo mientras la cabezita de Woo Hyun se asomaba por el borde del colchón.
- No es mi culpa que huyas como un cervatillo asustado...
- ¡Por supuesto que es culpa tuya! ¿quién demonios anda quitando calzoncillos ajenos?
- Iba a quitarte la camiseta hyung, nadie ha hablado de quitarte los calconzillos – comentó el menor con una sonrisa divertida mientras el líder se ponía rojo, agradeciendo infinitamente que aquella maldita habitación estuviera prácticamente a oscuras.
- Mientes, pervertido... tu cara lo dice todo – le reprochó desde el suelo sin ninguna intención de volver a aquella cama.
- Créeme hyung que si realmente me leyeses la mente no estarías ahí...
- ¡Yah! ¿¡Se puede saber qué significa eso!? Ahora me dirás que tú también quieres traumatizarme como esa pareja de locos raperos – se quejó refiriéndose al YaDong.
- Jamás te traumatizaría hyung, es algo más que eso... y levántate y sube, no vayas a pescar un resfriado en medio del tour mundial.
Sung Kyu balbuceó incoherencias pero aquel niño tenía razón, no podía quedarse durmiendo en aquel frío suelo y arriesgarse a ponerse malo, no en medio de toda la agenda que tenían.
Se incorporó con un bufido y volvió a tenderse sobre la cama, su helada espalda agradeciendo el calor del colchón.
Por supuesto Woo Hyun no tardó en arrimarse de nuevo, esta vez yendo más allá y pasando una de sus piernas entre las de su líder, atrapándolo en un abrazo y enterrando la cabeza en el cuello del mayor.
- No vas a volver a rodar y escaparte hyung...
- Eso ha sonado jodidamente pervertido, ¿lo sabías?
- Es culpa tuya que me haces tener pensamientos para nada inocentes...
- Por supuesto, la culpa siempre es del líder – se quejó chasqueando la lengua e intentando pasar por alto lo que la zona sur de su cuerpo le estaba diciendo al tener la pierna del menor acariciando por allí – estate quieto, así no hay quien duerma.
- Es culpa de los locos aquellos que no hacen más que chillar, ni que estuvieran asesinado a alguien...
Ciertamente los gritos en su habitación iban en aumento conforme pasaban los minutos, hasta podía escuchar algo parecido a un asesino de ventanas o vete tú a saber. Hasta le llegó a dar pena el pobre de Myung Soo durmiendo con esos dos... eso sí, toda la preocupación se le fue de repente al notar una lengua pasar por su cuello y unos dientes mordisquear el lóbulo de su oreja.
Sung Kyu dio un respingo ante aquello, el menor metiendo su cabeza en su cuello y dedicándose a recorrerlo con la lengua.
Quizás días antes Sung Kyu le hubiera dado un buen golpe en la cabeza y una patada en el trasero a ese descarado... pero, que demonios, aquello era malditamente excitante.
Antes de que se diese cuenta Woo Hyun había terminado pasando ambas piernas por la cintura del líder, una a cada lado quedándose parcialmente sentado sobre el mayor, sus labios trazando un camino por la línea de la mandíbula hasta llegar a la comisura de sus labios.
El beso fue suave, deleitándose en la textura y el sabor de la boca ajena, tampoco queriendo que Sung Kyu volviera a rodar por la cama y se estampase contra el suelo por tercera vez.
Aunque esta vez Woo Hyun lo había previsto todo y no iba a dejarlo escapar, no con esa cara tan sumamente erótica que su líder le estaba poniendo en aquellos momentos.
Con verdadera lentitud ambos se devoraban, disfrutando de aquellas sensaciones.
Las manos del mayor cobraron vida y se perdieron entre el cabello negro de su dongsaeng mientras que este había llevado las suyas a la cadera del líder, comenzando a moverse y creando una deliciosa fricción desde sus caderas hasta su entrepierna.
Sung Kyu estaba seguro de que aquello no había entrado dentro de sus planes, pero mentiría si no le estaba empezando a gustar mucho, demasiado, todo aquello. Ese niño iba a ser su perdición y hacía tiempo que lo sabía.
La mano de Woo Hyun se había colado por debajo de aquella camisa de tirantes, levantándola a su paso mientras sus labios se habían detenido en la clavícula del líder...
- Woo Hyun-ah, espera... ah... la puerta... - se quejó el líder cuando, al abrir uno de sus ojos, se dio cuenta que esta estaba medio abierta y que cualquiera que pasase por allí delante vería el panorama que había dentro de la habitación.
- Están durmiendo – le respondió sin despegar demasiado los labios de la piel del mayor – y si la cierro no puedo verte bien...
- Pervertido – se quejó pero todavía quejándose de la dichosa puerta.
- Hyung, deja de quejarte, están durmien-...
- ¡¡HAY QUE CERRAR LA JODIDA VENTANA!!
El grito se escuchó por toda la casa e hizo que ambos chicos diesen un respingo, el menor separándose del líder y mirando con terror la puerta por si habían sido pillados.
Por su parte Sung Kyu palideció totalmente, eso sí, en parte bastante cabreado con aquellos niños, ¿¡cómo se les ocurría ponerse a gritar a la una de la madrugada de esa manera!?
- Malditos niños, me van a escuchar... - gruñó el líder haciendo a un lado a Woo Hyun, este por supuesto quejándose e intentando que el mayor volviera a su posición original, pero demasiado tarde puesto que el castaño ya se encontraba en el pasillo con un aura terrorífica rodeándole. Woo Hyun le hubiera recordado que no llevaba puestos los pantalones pero eso solo hubiera terminado con él mismo siendo ahogado por la almohada así que se dedicó a rodar enfurruñado por todo lo ancho del colchón.
- ¡¡Cerrad el pico de una puta vez, hay gente que intenta dormir!!
Ese
fue el grito que Woo Hyun escuchó desde su habitación, ¿no se
suponía que tenía que mandarlos callar? ahora era él mismo el que
estaba gritando a pleno pulmón, y los gritos continuaban...
- ¿¡Vosotros sabéis el calor infernal que hace en esa minúscula y claustrofobica habitación!? ¡No tiene un maldito conducto de aire! Y encima si dejo la puerta abierta vosotros no hacéis más que gritar...
Una sonrisa apareció en el rostro de Woo Hyun que ni corto ni perezoso le devolvió el grito.
- ¡¡Hyuuuuuung, que hace fríoooooooooo!!
- ¡¡Pues a mí no me uses de manta térmica otra vez!! - le replicó de vuelta.
- Hyung, yo no quiero más hermanos...
Woo Hyun soltó una carcajada al escuchar la contestación del menor, imaginándose la cara del líder en aquellos momentos y no pudiendo evitar reírse a su costa.
Aunque todo aquello terminó cuando Hoya hizo acto de aparición, mandándolos a todos a callar con aquella mala hostia que tenía en ocasiones.
Sung Kyu apareció de nuevo en la habitación, y estaba seguro que con aquella cara y el cabreo que tenía en aquellos momentos no iba a lograr que volviera a estar tan sumiso como antes.
Woo Hyun soltó un suspiro, haciéndose a un lado y dejándole espacio al líder que gruñía maldiciones contra los miembros, cerrando los ojos segundos después.
- Buenas noches Woo Hyun-ah...
El menor hizo un puchero pero se le quitó en cuanto el líder apoyó su cabeza sobre el hombro del menor, los ojos cerrados y la cara de cabreo todavía visible en su rostro.
Pero Woo Hyun simplemente lo encontró sumamente adorable.
- Buenas noches, hyung...
Fin Flashback.
Y así continuaba, mirando a su líder con cara de perrito abandonado mientras este lo ignoraba olímpicamente, demasiado concentrado en quitar los colores de la pizarra, fingiendo que lloraba cada vez que borraba algún dato. Definitivamente le había afectado el no encontrar solución a aquella incógnita de la colilla, pero cualquiera vencía al ingenio de Dong Woo el cual, por cierto, estaba demasiado inquieto y hambriento como para quedarse más de dos minutos sentado en la misma posición.
Se levantó siguiendo el olor de la comida que salía de la cocina, con toda la inocencia del mundo y ajeno a los sonidos que salían de ella.
- ¡Yeey! ¿qué comemos? - preguntó entrando con una sonrisa de oreja a oreja que se le congeló al ver la escena que tenía delante de sus ojos... podía jurar que Myung Soo había cocinado a Sung Yeol por como le estaba comiendo la boca en aquellos momentos - yo... ahora... ¡¡ah, quietos ahí!! - gritó de repente mientras ambos se habían separado, con cara de circunstancias al haber sido pillados pero agradeciendo que no fuese el líder el que se encontraba anonadado bajo el marco de la puerta.
- Tiene una explicación – soltó Sung Yeol mientras Myung Soo gruñía un poco y se giraba como si aquello no fuese con él, removiendo lo que estuvieran cocinando en aquella olla.
- ¿En serio? ¿¡y cual es!? - preguntó Dong Woo con toda la intención de tomar asiento, coger palomitas y sentarse a escuchar la historia.
Como si hubiera sido llamado Hoya apareció rápidamente bajo el marco de la puerta.
- Lo he perdido de vista dos segundos, ¿llego tarde? - preguntó mirando fijamente a Myung Soo que lo miró con los ojos entrecerrados.
- ¿Tú qué crees? - le preguntó de vuelta señalando al rapero mayor y como había terminado sentado sobre la bancada de la cocina con toda la intención de quedarse allí.
Hoya soltó un suspiro antes de coger a su hyung por el brazo y empezar a sacarlo de allí.
- Ven conmigo hyung, yo te lo cuento...
- ¡¡Pero es más interesante aquí!!
- Un momento, ¿¡cómo que “yo te lo cuento”!? ¿qué sabes tú que no sepa yo? - se quejó Sung Yeol con los ojos abiertos como platos mientras se giraba hacia Myung Soo, este encogiéndose de hombros.
- Digamos que Hoya y yo teníamos una especie de pacto desde hace unos días... él me ayudaba y yo le ayudaba, fin... ven y ayúdame con esto – le pidió el visual mientras Hoya había logrado sacar de allí a Dong Woo prometiéndole que iba a contarle toda la historia y que además después de eso irían a practicar a la agencia unos pasos que tenían en mente.
- ¿Y en qué le has ayudado tú? - le preguntó Sung Yeol molesto, bien podía recordar que era cierto que desde hace unos días esos dos parecían más cercanos de lo normal.
- Con Dong Woo, obviamente, ¿en qué demonios andas pensando? - le replicó mientras apagaba el fuego y empezaba a repartir el arroz.
- ¿Con Dong Woo? ¿Hoya y Dong Woo? ¿en serio?
Myung Soo lo miró como si se hubiera vuelto irremediablemente loco.
- Eres idiota, definitivamente...
Por supuesto los gritos de Sung Yeol no se hicieron esperar, pero para Myung Soo era sumamente fácil hacerlos callar.
----------------------------------
- Entonces, ¿te vas a la agencia? ¿ahora? - le preguntó Woo Hyun a Sung Kyu mientras este estaba en la entrada poniéndose los zapatos.
- Ya te lo he dicho, el manager quiere que vaya a por unos papeles que se han dejado allí, les eche un vistazo y los firme – le volvió a decir por segunda vez – y sí, tiene que ser hoy así que no pongas esa cara.
- Pero es nuestro último día libre...
- Tengo que ir Woo Hyun-ah
- ¡Pues voy contigo! - contestó con una sonrisa mientras el líder lo miraba terminando de ponerse su “traje anti reconocimiento” - y si quieres podemos ensayar o algo... esos no parecen tener demasiadas ganas de salir.
- Es nuestro día libre, ¿para qué íbamos a salir? - preguntó Sung Jong que se encontraba buscando películas de zombies en su ordenador portátil con toda la intención de ver todo el repertorio y de paso traumatizar a Dong Woo, este último le rogaba a Hoya que se fuesen con Sung Kyu a la agencia.
- Íbamos a ir de todas formas, ¡¡vamos ahora!! - le pidió con los ojitos llenos de lagrimitas a los cuales por supuesto Hoya no pudo hacer frente.
Soltó un suspiro y asintió girándose hacia Sung Kyu, este último dijo que por él no había problema, y que incluso le venía mejor porque así irían en coche.
- ¡Genial, voy a por las llaves! - se animó Dong Woo entrando en su habitación para ponerse su gorra verde con alitas y buscar su mochila, sí, esa en la que cada día que pasaba habían más cosas dentro.
- Pues nada, nos vamos nosotros... ¡sed buenos! - se despidió el líder con Woo Hyun sonriendo de oreja a oreja, Dong Woo dando saltitos mientras hacía sonar las llaves entre sus manos y Hoya caminando con las manos en los bolsillos y una dulce sonrisa en su rostro.
- ¡Eso deberíamos decirlo nosotros! - gritó Sung Yeol.
- Hyungs, ¡¡usad protección!! - se despidió el menor.
- ¡¡CIERRA EL PICO!!
Y el grito de Sung Kyu fue lo último que escucharon cuando las puertas del ascensor se cerraron en dirección al garaje.
----------------------------------
Por supuesto la aventura en coche fue de lo más divertida, teniendo en cuenta que Dong Woo era un experto conduciendo el único problema que había era que le ponía entusiasmo a todo, hasta a ponerse a bailar en cada semáforo en rojo que paraban e inventándose pasos de baile que no hacían si no que Sung Kyu se pusiera de los nervios.
- ¡¡Dong Woo, está verde!! - le gritó por cuarta vez.
- Relájate, la agencia no se va a ninguna parte – le respondió mientras a su lado Hoya se encontraba mirando tranquilamente por la ventana viendo los árboles pasar, bastante acostumbrado de ver a su hyung al volante.
A decir verdad era sumamente cómodo que su pareja tuviese carnet de conducir, en más de una ocasión se habían escabullido los dos a cenar por ahí mientras estaban haciendo sus promociones.
Una sonrisa apareció en su rostro, ahora que eran pareja “oficialmente” podían sacarle más provecho a aquello...
El viaje a la agencia no duró demasiado, quizás hubieran tardado un poco menos de no ser porque Dong Woo había parado de repente al lado de la calzada para enseñarle a Hoya una tienda que habían abierto hacía poco y a donde tenían que ir.
Sung Kyu salió al garaje arrastrando los pies, con la energía desapareciendo con cada paso que daba mientras veía como esos dos raperos locos echaban a correr hacia las escaleras, perdiéndose vete tú a saber en cual de todas aquellas salas para entrenar y bailar hasta que alguno sufriera un infarto o un ataque de deshidratación.
- ¿Dónde dices que tenemos que ir? - preguntó Woo Hyun a su espalda, haciendo que el líder diese un pequeño respingo al darse cuenta que se le había olvidado completamente que el menor estaba a escasos centímetros de él y, por supuesto, con las imágenes de la noche pasada rondando por su mente.
- De...despacho...
Subieron en silencio, solo los pasos escuchándose en las escaleras y seguidamente en el pasillo, entrando al despacho donde un montón de papeles les dieron la bienvenida.
- ¿TODO ESTO? - gritó Woo Hyun el cual no tenía ni la más mínima intención de pasarse la maldita tarde allí encerrado viendo a su hyung firmar papeles, ¡¡él quería hablar con Sung Kyu!!
- No seas idiota, son esos – gruñó el mayor señalando una esquina donde cuatro papeles parecían reírse de la cara de espanto que había puesto Woo Hyun.
El tiempo pasó lento no, lentísimo, o al menos eso le pareció a Woo Hyun al que esos cuatro papeles le habían parecido cuatrocientos. No fue hasta que Sung Kyu dejó el bolígrafo sobre la mesa y se levantó del sillón que soltó el aire retenido y esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿A qué viene esa cara de idiota? - preguntó Sung Kyu sin fiarse demasiado el menor.
- A que ahora podemos ir a ensayar – contestó con toda la inocencia del universo mientras cogía al líder por el brazo y empezaba a arrastrarlo por el pasillo.
Pasaron por una de las salas que estaba iluminada y de la que salía un pequeño sonido, adivinando en cuestión de segundos donde se encontraba la pareja de raperos.
Por supuesto la pasaron de largo, yendo a la última habitación de aquel pasillo en la cual Woo Hyun entró con una sonrisa mientras encendía las luces dejándole ver a Sung Kyu donde habían ido a parar.
- ¿Para qué demonios hemos venido a la sala de instrumentos? - le preguntó mirando los diversos instrumentos musicales que allí habían, reparando sobre todo en el precioso piano blanco que allí descansaba y en el cual había pasado infinidad de horas practicando.
Sung Kyu se giró al mismo tiempo que Woo Hyun cerraba la puerta.
Cerraba la puerta con pestillo mientras una sonrisa ladeada aparecía en su rostro.
- Porque está insonorizada – fue la escueta respuesta del menor, acercándose en cuestión de segundos hacia su líder, esos mismos segundos en los que Sung Kyu comprendió para qué habían ido allí.
Maldito niño, definitivamente iba a ser su perdición.
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- ¿¡Vosotros sabéis el calor infernal que hace en esa minúscula y claustrofobica habitación!? ¡No tiene un maldito conducto de aire! Y encima si dejo la puerta abierta vosotros no hacéis más que gritar...
Una sonrisa apareció en el rostro de Woo Hyun que ni corto ni perezoso le devolvió el grito.
- ¡¡Hyuuuuuung, que hace fríoooooooooo!!
- ¡¡Pues a mí no me uses de manta térmica otra vez!! - le replicó de vuelta.
- Hyung, yo no quiero más hermanos...
Woo Hyun soltó una carcajada al escuchar la contestación del menor, imaginándose la cara del líder en aquellos momentos y no pudiendo evitar reírse a su costa.
Aunque todo aquello terminó cuando Hoya hizo acto de aparición, mandándolos a todos a callar con aquella mala hostia que tenía en ocasiones.
Sung Kyu apareció de nuevo en la habitación, y estaba seguro que con aquella cara y el cabreo que tenía en aquellos momentos no iba a lograr que volviera a estar tan sumiso como antes.
Woo Hyun soltó un suspiro, haciéndose a un lado y dejándole espacio al líder que gruñía maldiciones contra los miembros, cerrando los ojos segundos después.
- Buenas noches Woo Hyun-ah...
El menor hizo un puchero pero se le quitó en cuanto el líder apoyó su cabeza sobre el hombro del menor, los ojos cerrados y la cara de cabreo todavía visible en su rostro.
Pero Woo Hyun simplemente lo encontró sumamente adorable.
- Buenas noches, hyung...
Fin Flashback.
Y así continuaba, mirando a su líder con cara de perrito abandonado mientras este lo ignoraba olímpicamente, demasiado concentrado en quitar los colores de la pizarra, fingiendo que lloraba cada vez que borraba algún dato. Definitivamente le había afectado el no encontrar solución a aquella incógnita de la colilla, pero cualquiera vencía al ingenio de Dong Woo el cual, por cierto, estaba demasiado inquieto y hambriento como para quedarse más de dos minutos sentado en la misma posición.
Se levantó siguiendo el olor de la comida que salía de la cocina, con toda la inocencia del mundo y ajeno a los sonidos que salían de ella.
- ¡Yeey! ¿qué comemos? - preguntó entrando con una sonrisa de oreja a oreja que se le congeló al ver la escena que tenía delante de sus ojos... podía jurar que Myung Soo había cocinado a Sung Yeol por como le estaba comiendo la boca en aquellos momentos - yo... ahora... ¡¡ah, quietos ahí!! - gritó de repente mientras ambos se habían separado, con cara de circunstancias al haber sido pillados pero agradeciendo que no fuese el líder el que se encontraba anonadado bajo el marco de la puerta.
- Tiene una explicación – soltó Sung Yeol mientras Myung Soo gruñía un poco y se giraba como si aquello no fuese con él, removiendo lo que estuvieran cocinando en aquella olla.
- ¿En serio? ¿¡y cual es!? - preguntó Dong Woo con toda la intención de tomar asiento, coger palomitas y sentarse a escuchar la historia.
Como si hubiera sido llamado Hoya apareció rápidamente bajo el marco de la puerta.
- Lo he perdido de vista dos segundos, ¿llego tarde? - preguntó mirando fijamente a Myung Soo que lo miró con los ojos entrecerrados.
- ¿Tú qué crees? - le preguntó de vuelta señalando al rapero mayor y como había terminado sentado sobre la bancada de la cocina con toda la intención de quedarse allí.
Hoya soltó un suspiro antes de coger a su hyung por el brazo y empezar a sacarlo de allí.
- Ven conmigo hyung, yo te lo cuento...
- ¡¡Pero es más interesante aquí!!
- Un momento, ¿¡cómo que “yo te lo cuento”!? ¿qué sabes tú que no sepa yo? - se quejó Sung Yeol con los ojos abiertos como platos mientras se giraba hacia Myung Soo, este encogiéndose de hombros.
- Digamos que Hoya y yo teníamos una especie de pacto desde hace unos días... él me ayudaba y yo le ayudaba, fin... ven y ayúdame con esto – le pidió el visual mientras Hoya había logrado sacar de allí a Dong Woo prometiéndole que iba a contarle toda la historia y que además después de eso irían a practicar a la agencia unos pasos que tenían en mente.
- ¿Y en qué le has ayudado tú? - le preguntó Sung Yeol molesto, bien podía recordar que era cierto que desde hace unos días esos dos parecían más cercanos de lo normal.
- Con Dong Woo, obviamente, ¿en qué demonios andas pensando? - le replicó mientras apagaba el fuego y empezaba a repartir el arroz.
- ¿Con Dong Woo? ¿Hoya y Dong Woo? ¿en serio?
Myung Soo lo miró como si se hubiera vuelto irremediablemente loco.
- Eres idiota, definitivamente...
Por supuesto los gritos de Sung Yeol no se hicieron esperar, pero para Myung Soo era sumamente fácil hacerlos callar.
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- Entonces, ¿te vas a la agencia? ¿ahora? - le preguntó Woo Hyun a Sung Kyu mientras este estaba en la entrada poniéndose los zapatos.
- Ya te lo he dicho, el manager quiere que vaya a por unos papeles que se han dejado allí, les eche un vistazo y los firme – le volvió a decir por segunda vez – y sí, tiene que ser hoy así que no pongas esa cara.
- Pero es nuestro último día libre...
- Tengo que ir Woo Hyun-ah
- ¡Pues voy contigo! - contestó con una sonrisa mientras el líder lo miraba terminando de ponerse su “traje anti reconocimiento” - y si quieres podemos ensayar o algo... esos no parecen tener demasiadas ganas de salir.
- Es nuestro día libre, ¿para qué íbamos a salir? - preguntó Sung Jong que se encontraba buscando películas de zombies en su ordenador portátil con toda la intención de ver todo el repertorio y de paso traumatizar a Dong Woo, este último le rogaba a Hoya que se fuesen con Sung Kyu a la agencia.
- Íbamos a ir de todas formas, ¡¡vamos ahora!! - le pidió con los ojitos llenos de lagrimitas a los cuales por supuesto Hoya no pudo hacer frente.
Soltó un suspiro y asintió girándose hacia Sung Kyu, este último dijo que por él no había problema, y que incluso le venía mejor porque así irían en coche.
- ¡Genial, voy a por las llaves! - se animó Dong Woo entrando en su habitación para ponerse su gorra verde con alitas y buscar su mochila, sí, esa en la que cada día que pasaba habían más cosas dentro.
- Pues nada, nos vamos nosotros... ¡sed buenos! - se despidió el líder con Woo Hyun sonriendo de oreja a oreja, Dong Woo dando saltitos mientras hacía sonar las llaves entre sus manos y Hoya caminando con las manos en los bolsillos y una dulce sonrisa en su rostro.
- ¡Eso deberíamos decirlo nosotros! - gritó Sung Yeol.
- Hyungs, ¡¡usad protección!! - se despidió el menor.
- ¡¡CIERRA EL PICO!!
Y el grito de Sung Kyu fue lo último que escucharon cuando las puertas del ascensor se cerraron en dirección al garaje.
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Por supuesto la aventura en coche fue de lo más divertida, teniendo en cuenta que Dong Woo era un experto conduciendo el único problema que había era que le ponía entusiasmo a todo, hasta a ponerse a bailar en cada semáforo en rojo que paraban e inventándose pasos de baile que no hacían si no que Sung Kyu se pusiera de los nervios.
- ¡¡Dong Woo, está verde!! - le gritó por cuarta vez.
- Relájate, la agencia no se va a ninguna parte – le respondió mientras a su lado Hoya se encontraba mirando tranquilamente por la ventana viendo los árboles pasar, bastante acostumbrado de ver a su hyung al volante.
A decir verdad era sumamente cómodo que su pareja tuviese carnet de conducir, en más de una ocasión se habían escabullido los dos a cenar por ahí mientras estaban haciendo sus promociones.
Una sonrisa apareció en su rostro, ahora que eran pareja “oficialmente” podían sacarle más provecho a aquello...
El viaje a la agencia no duró demasiado, quizás hubieran tardado un poco menos de no ser porque Dong Woo había parado de repente al lado de la calzada para enseñarle a Hoya una tienda que habían abierto hacía poco y a donde tenían que ir.
Sung Kyu salió al garaje arrastrando los pies, con la energía desapareciendo con cada paso que daba mientras veía como esos dos raperos locos echaban a correr hacia las escaleras, perdiéndose vete tú a saber en cual de todas aquellas salas para entrenar y bailar hasta que alguno sufriera un infarto o un ataque de deshidratación.
- ¿Dónde dices que tenemos que ir? - preguntó Woo Hyun a su espalda, haciendo que el líder diese un pequeño respingo al darse cuenta que se le había olvidado completamente que el menor estaba a escasos centímetros de él y, por supuesto, con las imágenes de la noche pasada rondando por su mente.
- De...despacho...
Subieron en silencio, solo los pasos escuchándose en las escaleras y seguidamente en el pasillo, entrando al despacho donde un montón de papeles les dieron la bienvenida.
- ¿TODO ESTO? - gritó Woo Hyun el cual no tenía ni la más mínima intención de pasarse la maldita tarde allí encerrado viendo a su hyung firmar papeles, ¡¡él quería hablar con Sung Kyu!!
- No seas idiota, son esos – gruñó el mayor señalando una esquina donde cuatro papeles parecían reírse de la cara de espanto que había puesto Woo Hyun.
El tiempo pasó lento no, lentísimo, o al menos eso le pareció a Woo Hyun al que esos cuatro papeles le habían parecido cuatrocientos. No fue hasta que Sung Kyu dejó el bolígrafo sobre la mesa y se levantó del sillón que soltó el aire retenido y esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿A qué viene esa cara de idiota? - preguntó Sung Kyu sin fiarse demasiado el menor.
- A que ahora podemos ir a ensayar – contestó con toda la inocencia del universo mientras cogía al líder por el brazo y empezaba a arrastrarlo por el pasillo.
Pasaron por una de las salas que estaba iluminada y de la que salía un pequeño sonido, adivinando en cuestión de segundos donde se encontraba la pareja de raperos.
Por supuesto la pasaron de largo, yendo a la última habitación de aquel pasillo en la cual Woo Hyun entró con una sonrisa mientras encendía las luces dejándole ver a Sung Kyu donde habían ido a parar.
- ¿Para qué demonios hemos venido a la sala de instrumentos? - le preguntó mirando los diversos instrumentos musicales que allí habían, reparando sobre todo en el precioso piano blanco que allí descansaba y en el cual había pasado infinidad de horas practicando.
Sung Kyu se giró al mismo tiempo que Woo Hyun cerraba la puerta.
Cerraba la puerta con pestillo mientras una sonrisa ladeada aparecía en su rostro.
- Porque está insonorizada – fue la escueta respuesta del menor, acercándose en cuestión de segundos hacia su líder, esos mismos segundos en los que Sung Kyu comprendió para qué habían ido allí.
Maldito niño, definitivamente iba a ser su perdición.
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Annyeong ~ muchas gracias a todas aquellas personas que siguen el fic. He recibido comentarios geniales sobre esta historia y me alegra mucho que os guste porque al principio no las tenía todas conmigo ^^uuu
Sabed que el próximo capítulo ya será el último del fic, aunque también cuenta con un Epílogo que se me ocurrió en un momento de locura al ver imágenes por twitter de nuevos pelos (?) y nuevas colaboraciones salvajes (??) xDD en fin, mis idas de olla, ya me iréis conociendo con respecto a los fics xD
Sep, para las que buscan WooKyu habrá en el siguiente capi xDDDD y para Sung Jong digamos que su "momento estelar" será en el Epílogo.
Poco más que añadir, ya tengo en mente otra historia de Infinite con estas tres parejitas pero aún tengo que centrarme en el guión base y esas cosas varias ~ así que bueno, disfrutad de lo que queda de fanfic y estoy abierta a ideas para fics de Infinite de estas tres maravillosas parejitas ^w^ ~ ♥ por si os hace especial ilusión alguna situación de parejitas xDDD
¡Nos leemos!
¡No al plagio! Respeta el trabajo de las autoras.
¡Gracias y no te olvides de comentar ^_^!
Me encantan las habitaciones insonorizadas!!! Jajjajajaaj♥ Muy bueno este capítulo y el anterior que no comenté por falta de tiempo jeje^^
ResponderEliminarY respecto a que vas a hacer más fics, me ha venido a la mente una historia de wookyu. Ahora woo hyun está en una subunidá con key de shinee, y sung kyu es muuuy celosillo....
Creo que con eso te lo digo todo jajajajaja Me encantaría una historia en la que sung kyu este celosillo de la buena pareja que hace toheart.. jijiji
Me ha encantado tu trabajo :O Muchísimas gracias! ♥♥♥
Jajajaja a mí también me gustan esas habitaciones ~ o habitaciones con espejo (?) tranquila, lo importante es que te haya gustado el capi >_< ya va quedando poquito y en el próximo ya tocará la escenita del WooKyu así que espero que te guste.
EliminarSep, últimamente tengo inspiración para escribir cosas xD aunque mi tiempo libre no sea el mejor del mundo entre el fansub, mis fics y el trabajo pero bueno, me apetece escribir cosas nuevas además de la historia que ya estoy preparando de Infinite :3 por eso me he animado a abrir la sección de pedidos de fics.
Creo que todas las fans de esa parejita o que leemos algo de ellos pensamos lo mismo cuando escuchamos lo de ToHeart xDDDD pero bueno, si te hace ilusión un tipo de historia así ya sabes, me dejas la petición en la sección y lo planeamos >_<
¡Un beso cutie y pasa buen día! ♥♥
Y yo me quedo con ganas de WooGyu! vshdvsjshsvjsjd DongWoo, ay, lo haces hermosamente tierno, me da un ataque de diabetes! Oh, yo no quiero que se acabe! ;3;
ResponderEliminar~
Yeeeey más Infinite!
Te quiero por darme fanfics de buenas calidad!
Gracias!
OHHHH!!!!!!! hoy lo leí todo, estuvo genial.......no había comentado antes......lo siento.......sigue escribiendo me encanta como ha sido la historia......en otros fics puedes incluirle un poco de celos....nose por la amistad de Woo Hyun con Key jajaja...o de Hoya con Seo In Guk, que incluso lo llamo en el programa de "this is infinite"....solo digo
ResponderEliminarSuerte con lo que haces
Sigue escrbiendo
Fighting!!!!!!!